En su colección nupcial 2009 el diseñador Hannibal Laguna recurre a la naturaleza como fuente de inspiración para crear vestidos muy orgánicos en los que los motivos florales eran los absolutos protagonistas.
En la primera parte del desfile, los vestidos se cortan al bies en tejidos ligeros con mucha caída que contrastan con unos escotes palabra de honor muy trabajados con strass, pedrería y delicados bordados. En ocasiones, estas aplicaciones suben hacia el cuello convirtiéndose en escotes halter velados muy sugerentes.
Poco a poco la elaboración de los vestidos va en aumento y los tejidos ganan textura gracias a los cuerpos de encaje de chantilly y las voluminosas faldas de tul desflecado. La inspiración floral llega a sus niveles más altos en los vestidos de la última parte del desfile, que se cortan en gazar salpicado de flores troqueladas.
En la primera parte del desfile, los vestidos se cortan al bies en tejidos ligeros con mucha caída que contrastan con unos escotes palabra de honor muy trabajados con strass, pedrería y delicados bordados. En ocasiones, estas aplicaciones suben hacia el cuello convirtiéndose en escotes halter velados muy sugerentes.
Poco a poco la elaboración de los vestidos va en aumento y los tejidos ganan textura gracias a los cuerpos de encaje de chantilly y las voluminosas faldas de tul desflecado. La inspiración floral llega a sus niveles más altos en los vestidos de la última parte del desfile, que se cortan en gazar salpicado de flores troqueladas.
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